Su preferencia se ha actualizado para esta sesión. Para cambiar permanentemente los ajustes de su cuenta, vaya a
Recuerde que puede actualizar su país o idioma de preferencia en cualquier momento en
> beauty2 heart-circle sports-fitness food-nutrition herbs-supplements pageview
Haga clic para ver nuestra Declaración de accesibilidad

Cómo controlar el Parkinson de forma natural

57,555 visualizaciones

anchor-icon Índice de contenidos dropdown-icon
anchor-icon Índice de contenidos dropdown-icon

Ha habido muchos avances en la medicina que permiten que las personas con Parkinson mejoren su salud y bienestar y que se sientan más felices. En este artículo, cubriremos algunos de los aspectos básicos de la enfermedad de Parkinson (EP), incluyendo lo que es, cómo controlarla y algunos métodos naturales para mejorar los resultados.

¿Qué es la enfermedad de Parkinson?

La enfermedad de Parkinson (EP) es un trastorno neurodegenerativo que afecta a cerca del 1 % de la población mundial. La EP afecta a todo el organismo, incluyendo al sistema musculoesquelético (control motriz fino y grueso), al sistema autónomo y nervioso, sistema digestivo, el estado de ánimo, la cognición y más. Los síntomas de la EP normalmente son agrupados en categorías llamadas síntomas "motores" y "no motores".

En las últimas décadas, nuestra comprensión de la EP ha progresado desde aquella que era definida como la falta de neuronas dopaminérgicas en la sustancia negra del cerebro y temblores hacia un entendimiento más integral de la EP como un trastorno de todo el cuerpo que comienza décadas antes de que podamos ver algún cambio en el tejido del sistema nervioso central. La EP también involucra a otros neurotransmisores (no solo a la dopamina), y las formas altamente progresivas de EP están vinculadas con la inflamación crónica, el daño celular, la glicación de proteínas, los niveles altos de azúcar en la sangre, la falta de actividad, los malos hábitos alimenticios y más.

Si bien escuchar esto puede resultar abrumador, también significa que hay cientos de cambios basados en la evidencia, naturales y de estilo de vida que puede hacer para reducir el riesgo de desarrollar Parkinson y potencialmente reducir sus síntomas, si ya los tiene. Recuerde, el estado de salud sigue su curso los 364 días que pasa fuera del consultorio del doctor cada año. Sus elecciones en la mesa, en el gimnasio y en su hogar afectan su salud y puede usarlas para mejorar muchos trastornos, incluyendo a la enfermedad de Parkinson. Hablemos de la variedad de emocionantes y sencillas intervenciones que se ha demostrado que mejoran los resultados en la EP. 

Los fármacos son un pilar en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson: este es el motivo

Usted podría estar preguntándose, "¿por qué la recomendación 'natural' número uno de la Dra. Kate es tomar y optimizar los medicamentos farmacéuticos?" En pocas palabras, es por que si no tiene suficiente dopamina en su cerebro, no podrá hacer ninguno de los otros cambios de vida que le pediré que haga posteriormente en este artículo. Los fármacos son un pilar en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson porque ayudan a reemplazar la dopamina faltante que su cerebro desesperadamente necesita para mantenerse motivado y seguir moviéndose.

El rol de la dopamina en el cerebro y el cuerpo

La dopamina es el neurotransmisor de la recompensa que nos ayuda a sentirnos motivados para hacer cosas como salir, cocinar alimentos saludables y ejercitarnos. También nos ayuda a coordinar el movimiento. Cuando las personas con Parkinson no tienen suficiente dopamina, pueden experimentar síntomas como depresión, apatía, fatiga, temblores y problemas de equilibrio. Incluso pueden experimentar inmovilización, un fenómeno en la enfermedad de Parkinson donde las personas se sienten atascadas o incapaces de moverse.

No cuesta imaginar cómo la lista anterior haría difícil, por no decir imposible, salir a correr, tomar medicamentos de forma consistente o querer ir a la tienda de comestibles a fin de buscar ingredientes para una nueva receta a base de vegetales (otras intervenciones naturales que han demostrado que reducen la progresión del Parkinson). Estos síntomas pueden hacer que incluso sea difícil tomar suplementos o consumir alimentos saludables, ya que la falta de dopamina puede causar dificultades al ingerir. Por ese motivo, primero debemos asegurarnos de que los niveles de dopamina sean los óptimos antes de intentar otras alternativas de tratamientos naturales para la EP.

Los fármacos dopaminérgicos y en especial la Levodopa (también conocida como Sinemet, Rytary, Carbidopa-Levodopa o Duopa), son los compuestos más cercanos a la dopamina de nuestro cuerpo que podemos fabricar en un laboratorio. Estos funcionan. He visto a personas con Parkinson que no podían pararse, dar un paso o sonreír transformarse totalmente a las pocas horas de haber tomado su primera dosis de Levodopa. En mi opinión, y en la opinión de la mayoría de los neurólogos, especialistas en EP y pacientes con EP, los fármacos dopaminérgicos son medicamentos efectivos. Solo tienen que ser tomados de la manera correcta y con los nutrientes correctos para hacer que funcionen para usted.

Cómo optimizar los medicamentos para la enfermedad de Parkinson con la alimentación

Hay una serie de maneras de optimizar su respuesta a los medicamentos orales para la enfermedad de Parkinson. Una de las primeras, es asegurarse de que está digiriendo y absorbiendo esos medicamentos de forma adecuada. En lo que respecta a los medicamentos para la EP, hay varias consideraciones nutricionales que debe tener en cuenta al diseñar un plan de medicamentos que funcione para usted.

1. Tome los medicamentos para la EP junto con pequeños bocadillos, no con comidas

Los medicamentos dopaminérgicos no deben ser tomados junto a comidas con gran contenido de grasa o proteínas porque los aminoácidos y péptidos compiten por la absorción a lo largo de la barrera hematoencefálica, y las comidas de gran volumen pueden diluir el ácido gástrico y retrasar la absorción del medicamento en el torrente sanguíneo. Si consume un gran filete junto con sus medicamentos dopaminérgicos, estos no serán absorbidos tan bien como si los consumiera con unbocadillo proteico más ligero, como una manzana.

Debido a la necesidad de evitar combinar proteína con medicamentos dopaminérgicos, las personas con Parkinson deben ser muy precavidas para asegurarse de obtener una cantidad total adecuada de proteína en el día y de optimizar su alimentación. La proteína es importante porque ayuda a nuestros cuerpos a sanar, reparar tejidos y equilibrar los niveles de azúcar en sangre, entre muchas otras cosas. Vale la pena trabajar con un médico naturópata, dietista certificado o nutricionista que pueda ayudarle a desarrollar un plan que funcione para usted a fin de optimizar su alimentación mientras incrementa su capacidad de absorber los medicamentos. Algunas de mis estrategias para los pacientes con EP comprenden un cronograma ajustado de alimentación, batidos proteicos entre comidas, bocadillos pequeños y frecuentes a lo largo del día y colágeno en polvo en las bebidas que mis clientes no toman junto con los medicamentos.

2. Tome vitaminas B al tomar medicamentos dopaminérgicos

Asimismo, el cuerpo humano también requiere cofactores como vitamina B6colinazincvitamina B12 para metabolizar y usar los fármacos dopaminérgicos. La deficiencia de vitaminas y minerales puede afectar su capacidad de responder a los medicamentos dopaminérgicos de forma efectiva y sin efectos secundarios.

Muchas personas se sorprenden al saber que las deficiencias de B6 y B12 son bastante comunes. Aproximadamente 10 % de la población de EE. UU. presenta deficiencia de B6, y 2 % presenta deficiencia de B12. Debido a que las principales fuentes alimenticias de las vitaminas B suelen también ser fuentes proteicas como los frijoles y carne, las personas con Parkinson de hecho podrían correr un mayor riesgo de desarrollar estas deficiencias si han estado llevando una dieta no supervisada y baja en proteínas.

Considere tomar un complejo B o multivitamínico que contenga al menos el 100 % de la dosis diaria recomendada de vitaminas B y zinc para asegurarse de tener una cantidad adecuada de estos nutrientes ¡y así permitir que los fármacos dopaminérgicos hagan su magia! Si tiene problemas para ingerir, la mejor opción para usted podría ser la B12 sublingual o un multivitamínico líquido. Los estudios han mostrado que restablecer los niveles de B12 y folato puede ayudar a reducir al mínimo las reacciones adversas a los medicamentos que contienen L-Dopa y proteger el tejido nervioso y cardiovascular en el largo plazo.

3. Beber suficiente agua y electrolitos para evitar la hipotensión ortostática

Uno de los efectos secundarios más comunes causados por los medicamentos dopaminérgicos es la hipotensión ortostática. Los síntomas de la hipotensión ortostática incluyen sensación de mareos cuando está de pie, sensación de fatiga debido a la presión arterial baja y dificultades frecuentes para pensar. La hipotensión ortostática también incrementa las probabilidades de experimentar caídas mientras camina. Para ayudar a reducir las probabilidades de experimentar hipotensión ortostática al tomar medicamentos dopaminérgicos, asegúrese de beber una cantidad adecuada de fluidos como agua, tés descafeinados y bebidas deportivas con bajo contenido de azúcar, consumir una cantidad adecuada de electrolitos y consumir suficiente proteína. Estos factores combinados ayudan a asegurarle mejores probabilidades de mantener una presión arterial normal.

Unas palabras acerca del reemplazo natural de la dopamina

Los clientes a menudo preguntan si pueden usar mucuna pruriens para ayudar a tratar su EP en vez de fármacos dopaminérgicos como la Levodopa. La respuesta es que eso depende.

La mucuna es una planta que contiene cantidades significativas de L-Dopa. Algunos estudios indican que puede ser tan efectiva como la Levodopa para controlar los síntomas motrices en la EP y que puede tener menos efectos secundarios. Estos estudios en su mayoría se han realizado en áreas remotas donde el acceso a medicamentos farmacéuticos es limitado.

Actualmente, la mucuna no está disponible para ser recetada. Esto quiere decir que no está sujeta a la misma normativa de pureza y seguridad que los fármacos en EE. UU. Tomarla significa que usted acepta el riesgo de que esté contaminada o que contenga más o menos producto del que se indica en la etiqueta. Tampoco es cubierta por el seguro, así que el costo de tomar mucuna a diario por lo general es prohibitivo para muchos de mis clientes en comparación con la Levodopa.

Si está dispuesto a aceptar estos riesgos e inconvenientes, entonces la mucuna podría ser una buena medicina herbal para que la incluya en su programa de tratamiento de la EP. Tiene que trabajar de cerca con su doctor (idealmente uno como un médico naturópata que también tenga capacitación en medicina herbal) para determinar y ajustar continuamente su dosis ideal de esta.

Cabe señalar aquí que muchos otros medicamentos pueden ser usados para controlar los síntomas del Parkinson. Este artículo es un buen punto de partida para aprender cómo usar el estilo de vida para optimizar los fármacos dopaminérgicos, pero si tiene más preguntas, programe una cita con un neurólogo que se especialice en EP y pregúntele qué podría funcionar mejor para su cuerpo. 

Movimiento: el pilar del tratamiento natural para la EP

Ahora que tiene suficiente dopamina en su sistema ¡lo mejor que puede hacer es comenzar a moverse! El ejercicio es una de las intervenciones más efectivas para los síntomas del Parkinson, solo por debajo de los medicamentos dopaminérgicos.

Siempre debería trabajar con un fisioterapeuta para determinar qué ejercicios son seguros para usted dependiendo de sus síntomas y capacidades. Pero la conclusión clave de esta sección debería ser que el ejercicio regular mejora los resultados generales, la calidad de vida y prácticamente todos los síntomas de la enfermedad de Parkinson.

Así se trate del equilibrio, el riesgo de caídas, la depresión, la energía, la fuerza, la velocidad de movimiento o el sueño, hay al menos un estudio que prueba que el ejercicio puede ayudar a mejorarlos en el Parkinson. Suena simple, pero es profundo.

Algunas de las formas más estudiadas de ejercicio para mejorar los síntomas de la EP incluyen:

  • Entrenamiento de fuerza
  • Entrenamiento de equilibrio
  • Baile, incluyendo tango y foxtrot
  • Yoga
  • Correr
  • Boxear

Cómo usar el movimiento como medicina en la EP

El movimiento es mayormente gratuito. Está disponible para todos nosotros y realmente funciona para mejorar los síntomas del EP. Pero moverse regularmente puede ser complicado si usted es alguien que ya tiene dificultad con el equilibrio, fuerza o motivación.

Es por eso que necesita buenos especialistas de movimiento en su equipo. Ya sea con un fisioterapeuta, entrenador personal, quiropráctico, entrenador o instructor de acondicionamiento físico, cree una comunidad de personas que puedan ayudarle a determinar cómo moverse de manera segura y de un modo que le guste para que pueda mantenerse activo con la EP a largo plazo.

Es por eso que primero hablamos acerca de medicamentos en esta sección. Los medicamentos pueden ayudarle a reducir al mínimo los síntomas de motricidad y maximizar su capacidad de movimiento para que pueda comenzar a practicar un programa que con el tiempo permita desarrollar fuerza, flexibilidad y equilibrio.

Asimismo, debido a que la apatía y depresión a menudo son síntomas de la EP, puede ser difícil motivarse para hacer ejercicios. Haga amigos y únase a un grupo de boxeo, un club de senderismo o clases de pilates. Acepte sacar a pasear perros para un albergue local u ofrézcase como voluntario para llevar a los familiares más jóvenes al parque. Todo lo que se necesite para hacer que siga moviéndose, intégrelo a su cronograma para que otros síntomas no entorpezcan su progreso de movimiento. Si no tiene una comunidad local, encuentre una online.

Por último, vale la pena reiterar que moverse de forma segura es la base de cualquier programa de ejercicio que funcione a largo plazo. Sume a su equipo a un profesional médico (fisioterapeuta, médico ortopedista, etc.) para que le ayude a determinar cómo puede moverse de una buena manera para su cuerpo y luego comprométase a hacerlo cada día.

Cambios alimenticios para el control de la enfermedad de Parkinson

En general, una dieta que contenga una cantidad adecuada de vitaminas, minerales, fibra con bajo índice glucémico, proteínas completas y agua es más beneficiosa para la EP y otras enfermedades neurodegenerativas que una que tenga gran contenido de aceites inflamatorios, azúcares procesados y exceso de calorías. Esto es porque es fundamental proteger las fibras nerviosas y membranas celulares para mantener saludables a las personas con EP, y para hacer esto debemos:

  • Brindar a nuestras células lo que necesitan para funcionar correctamente (vitaminas y minerales)
  • Reducir los ingredientes alimenticios que provocan daño celular a través de la inflamación, toxicidad y deterioro en la señalización celular (aceites inflamatorios, azúcares procesados y exceso de calorías).

El consumo de alimentos vegetales (frutas, verduras, tubérculos, nueces, semillas, legumbres) y cantidades moderadas de proteína animal es lo más beneficioso para las personas con Parkinson porque ayuda a cumplir estos dos objetivos

Algunas personas usan dietas como la dieta mediterránea, la dieta DASH, la dieta Wahls, la dieta Whole 30 (cómo adelgazar en 30 días) u otras dietas específicas como una manera abreviada de describir la dieta mencionada con anterioridad. Sin embargo, en general, una dieta a base de alimentos enteros que incluya muchas frutas y verduras es la mejor para alguien con EP.

En especial, un fascinante estudio ha establecido que los siguientes alimentos parecen estar asociados con una reducción dosis-dependiente en los síntomas de la EP a largo plazo. (En otras palabras, cuanto más alimentos de estos consuma, mejor se sentirá si tiene Parkinson).

El mismo estudio indicó que las bebidas gaseosa, alimentos enlatados y frituras, además de los productos lácteos procesados, al parecer estaban vinculados con ritmos más acelerados de progresión del Parkinson (p. ej., peores resultados) en el largo plazo.

Normalmente aconsejo a mis pacientes que se enfoquen en agregar a sus dietas una mayor cantidad de alimentos de la lista anterior, en vez de restringir sus dietas. Tan solo incluyendo dos raciones de frutas o verduras a cada comida, agregando más surtidos de frutos secos y bocadillos a base nueces o semillas a lo largo de su día, y consumiendo un pescado rico en omega 3 como el salmón varias veces a la semana puede ayudarle a alcanzar este objetivo.

Si necesita consejos más específicos, considere trabajar con un médico naturópata o nutricionista profesional para que le ayude a crear un plan personalizado para usted. Si tiene problemas para ingerir, trabaje con un TO y su neurólogo para desarrollar un plan que le ayude a consumir alimentos más saludables de manera segura para usted.

Las dietas con bajo índice glucémico mejoran los síntomas en la EP

Controlar el nivel de azúcar en sangre es de vital importancia para las personas con trastornos neurodegenerativos como la EP. Esto se debe a que la hiperglucemia y la diabetes son factores de riesgo para la disfunción mitocondrial, el deterioro en el flujo sanguíneo y el transporte de oxígeno a los órganos, incluyendo al cerebro, la reducción en el volumen cerebral y más. Todos estos efectos empeoran los síntomas de la EP.

Cualquier plan nutricional debería incluir alimentos con bajo índice glucémico como frutas ricas en fibra, verduras, granos, legumbres y fuentes proteicas. Si tiene un nivel elevado de azúcar en sangre, pídale a su doctor y a un especilista en nutrición que el ayuden a mantenerlo bajo control.

Suplementos para el control de la enfermedad de Parkinson

Muchas personas con Parkinson toman suplementos como parte de sus rutinas de salud. En un estudio de los hábitos en el uso de suplementos de las personas con EP, los siguientes suplementos parecen estar asociados con una disminución en el ritmo de progresión de los síntomas de la EP. 

La CoQ10 es un importante antioxidante que ayuda a nuestras células a producir energía. Debido a que la disfunción mitocondrial y el metabolismo deteriorado de la energía celular están involucrados en el desarrollo de la enfermedad de Parkinson, tiene sentido asegurarse de que al menos no presente deficiencia. Una de las maneras de hacer esto es usar regularmente un suplemento de venta libre con CoQ10. En los estudios realizados en animales, se ha demostrado que el uso de suplementos con CoQ10 detiene o revierte la progresión de los síntomas del Parkinson.

5MTHF es el acrónimo de 5-metiltetrahidrofolato Es la forma metilada del folato que se cree que es más biodisponible que el ácido fólico. Muchas personas con EP toman este compuesto como parte del protocolo recomendado al comienzo de este artículo para incrementar al máximo la efectividad (y reducir los efectos secundarios) de algunos medicamentos para el Parkinson.

Se considera que la cúrcuma, el resveratrol y la quercetina protegen la salud de la membrana celular mayormente mediante sus capacidades antioxidantes. Los antioxidantes neutralizan a los radicales libres que normalmente dañarían el recubrimiento graso de cada célula en nuestros cuerpos. Al hacer esto, protegen la salud de la membrana celular y preservan la capacidad de nuestras células de producir energía y enviar señales entre sí de manera apropiada. 

Los multivitamínicos también contienen muchos minerales y vitaminas que son antioxidantes. Asimismo, estos pueden ser parte de un buen plan holístico para prevenir las deficiencias alimenticias, lo que ayuda a cualquier ser humano a sentirse más saludable e incrementar al máximo sus posibilidades de tener una buena salud. Estos suplementos son seguros para la mayoría de las personas, pero siempre debería consultar con su profesional de la salud antes de agregarlos a su rutina.

Hay muchos motivos para sentirse empoderado y optimista acerca de su capacidad de controlar y progresar con la enfermedad de Parkinson. ¡Espero que este artículo sea un buen punto de partida para usted!

Referencias:

  1. Bus, Christine, et al. “Human Dopaminergic Neurons Lacking PINK1 Exhibit Disrupted Dopamine Metabolism Related to Vitamin B6 Co-Factors.” IScience, vol. 23, no. 12, Dec. 2020, p. 101797, www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7702004/, 10.1016/j.isci.2020.101797. Consultado el 30 de marzo del 2021.
  2. Centers for Disease Control and Prevention, et al. CDC’s Second Nutrition Report: A Comprehensive Biochemical Assessment of the Nutrition Status of the U.S. Population Report Measures 58 Indicators of Diet and Nutrition New Report Uses NHANES Results. 2012.
  3. Cilia, Roberto, et al. “Mucuna Pruriens in Parkinson Disease.” Neurology, vol. 89, no. 5, 5 July 2017, pp. 432–438, www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5539737/, 10.1212/wnl.0000000000004175. Consultado el 30 de marzo del 2021.
  4. Corcos, Daniel M., et al. “A Two-Year Randomized Controlled Trial of Progressive Resistance Exercise for Parkinson’s Disease.” Movement Disorders, vol. 28, no. 9, 27 Mar. 2013, pp. 1230–1240, www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3701730/, 10.1002/mds.25380. Consultado el 27 de marzo del 2021.
  5. Dorszewska, Jolanta, et al. “Molecular Effects of L-Dopa Therapy in Parkinson’s Disease.” Current Genomics, vol. 15, no. 1, 31 Mar. 2014, pp. 11–17, www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3958954/, 10.2174/1389202914666131210213042. Consultado el 30 de marzo del 2021.
  6. Ellis, Terry, and Lynn Rochester. “Mobilizing Parkinson’s Disease: The Future of Exercise.” Journal of Parkinson’s Disease, vol. 8, no. s1, 18 Dec. 2018, pp. S95–S100, www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6311359/, 10.3233/jpd-181489. Consultado el 30 de marzo del 2021.
  7. Elstner, Matthias, et al. “Single-Cell Expression Profiling of Dopaminergic Neurons Combined with Association Analysis Identifies Pyridoxal Kinase as Parkinson’s Disease Gene.” Annals of Neurology, vol. 66, no. 6, Dec. 2009, pp. 792–798, www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4034432/, 10.1002/ana.21780. Consultado el 30 de marzo del 2021.
  8. Enzinger, C., et al. “Risk Factors for Progression of Brain Atrophy in Aging: Six-Year Follow-up of Normal Subjects.” Neurology, vol. 64, no. 10, 23 May 2005, pp. 1704–1711, pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/15911795/, 10.1212/01.wnl.0000161871.83614.bb. Consultado el 30 de marzo del 2021.
  9. Fereshtehnejad, Seyed-Mohammad, et al. “Evolution of Prodromal Parkinson’s Disease and Dementia with Lewy Bodies: A Prospective Study.” Brain, vol. 142, no. 7, 20 May 2019, pp. 2051–2067, pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31111143/, 10.1093/brain/awz111. Consultado el 30 de marzo del 2021.
  10. Giardini, Marica, et al. “Instrumental or Physical-Exercise Rehabilitation of Balance Improves Both Balance and Gait in Parkinson’s Disease.” Neural Plasticity, vol. 2018, 2018, pp. 1–17, www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5863303/, 10.1155/2018/5614242. Consultado el 27 de marzo del 2021.
  11. Guilarte, Tomas R. “Effect of Vitamin B-6 Nutrition on the Levels of Dopamine, Dopamine Metabolites, Dopa Decarboxylase Activity, Tyrosine, and GABA in the Developing Rat Corpus Striatum.” Neurochemical Research, vol. 14, no. 6, June 1989, pp. 571–578, pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/2761676/, 10.1007/bf00964920. Consultado el 30 de marzo del 2021.
  12. Hackney, ME, and GM Earhart. “Effects of Dance on Movement Control in Parkinson’s Disease: A Comparison of Argentine Tango and American Ballroom.” Journal of Rehabilitation Medicine, vol. 41, no. 6, 2009, pp. 475–481, www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2688709/, 10.2340/16501977-0362. Consultado el 27 de marzo del 2021.
  13. Hunter, Randy L., et al. “Intrastriatal Lipopolysaccharide Injection Induces Parkinsonism in C57/B6 Mice.” Journal of Neuroscience Research, vol. 87, no. 8, June 2009, pp. 1913–1921, www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2692550/, 10.1002/jnr.22012. Consultado el 30 de marzo del 2021.
  14. Mao, Cheng-jie, et al. “Serum Sodium and Chloride Are Inversely Associated with Dyskinesia in Parkinson’s Disease Patients.” Brain and Behavior, vol. 7, no. 12, 9 Nov. 2017, p. e00867, www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5745246/, 10.1002/brb3.867. Consultado el 30 de marzo del 2021.
  15. Mischley, Laurie K., et al. “Role of Diet and Nutritional Supplements in Parkinson’s Disease Progression.” Oxidative Medicine and Cellular Longevity, vol. 2017, 2017, pp. 1–9, www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5610862/, 10.1155/2017/6405278. Consultado el 30 de marzo del 2021.
  16. Muthukumaran, Krithika, et al. “Orally Delivered Water Soluble Coenzyme Q10 (Ubisol-Q10) Blocks On-Going Neurodegeneration in Rats Exposed to Paraquat: Potential for Therapeutic Application in Parkinson’s Disease.” BMC Neuroscience, vol. 15, no. 1, 2014, p. 21, www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3917573/, 10.1186/1471-2202-15-21. Consultado el 31 de marzo del 2021.
  17. NHANES - National Health and Nutrition Examination Survey Homepage. 2021, www.cdc.gov/nchs/nhanes/index.htm. Consultado el 30 de marzo del 2021.
  18. “Office of Dietary Supplements - Vitamin B6.” Nih.gov, 2017, ods.od.nih.gov/factsheets/VitaminB6-HealthProfessional/. Consultado el 30 de marzo del 2021.
  19. “Office of Dietary Supplements - Vitamin B12.” Nih.gov, 2017, ods.od.nih.gov/factsheets/VitaminB12-HealthProfessional/. Consultado el 30 de marzo del 2021.
  20. Oguh, O., et al. “Back to the Basics: Regular Exercise Matters in Parkinson’s Disease: Results from the National Parkinson Foundation QII Registry Study.” Parkinsonism & Related Disorders, vol. 20, no. 11, Nov. 2014, pp. 1221–1225, pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/25258329/, 10.1016/j.parkreldis.2014.09.008. Consultado el 30 de marzo del 2021.
  21. Petzinger, Giselle M, et al. “Exercise-Enhanced Neuroplasticity Targeting Motor and Cognitive Circuitry in Parkinson’s Disease.” The Lancet Neurology, vol. 12, no. 7, July 2013, pp. 716–726, www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3690528/, 10.1016/s1474-4422(13)70123-6. Consultado 27 de marzo del 2021.
  22. Ramya KB;Thaakur S. “Herbs Containing L- Dopa: An Update.” Ancient Science of Life, vol. 27, no. 1, 2019, pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/22557260/, . Consultado el 30 de marzo del 2021.
  23. Renaud, Justine, et al. “The Sweet Road to Parkinson’s Disease.” Aging, vol. 11, no. 3, 1 Feb. 2019, pp. 853–854, www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6382427/, 10.18632/aging.101806. Consultado el 30 de marzo del 2021.
  24. Seppi, Klaus, et al. “Update on Treatments for Nonmotor Symptoms of Parkinson’s Disease—an Evidence‐Based Medicine Review.” Movement Disorders, vol. 34, no. 2, 17 Jan. 2019, pp. 180–198, www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6916382/, 10.1002/mds.27602. Consultado el 30 de marzo del 2021.
  25. Sergi, Domenico, et al. “Diabetes, a Contemporary Risk for Parkinson’s Disease: Epidemiological and Cellular Evidences.” Frontiers in Aging Neuroscience, vol. 11, 8 Nov. 2019, www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6856011/, 10.3389/fnagi.2019.00302. Consultado el 30 de marzo del 2021.
  26. Sivandzade, Farzane, et al. “NRF2 and NF-ҚB Interplay in Cerebrovascular and Neurodegenerative Disorders: Molecular Mechanisms and Possible Therapeutic Approaches.” Redox Biology, vol. 21, Feb. 2019, p. 101059, www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6302038/, 10.1016/j.redox.2018.11.017. Consultado el 30 de marzo del 2021.
  27. Vicente Miranda, Hugo, et al. “Glycation in Parkinson’s Disease and Alzheimer’s Disease.” Movement Disorders, vol. 31, no. 6, 4 Mar. 2016, pp. 782–790, pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26946341/, 10.1002/mds.26566. Consultado el 30 de marzo del 2021.
  28. Wu, Pei-Ling, et al. “Effectiveness of Physical Activity on Patients with Depression and Parkinson’s Disease: A Systematic Review.” PLOS ONE, vol. 12, no. 7, 27 July 2017, p. e0181515, www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5531507/, 10.1371/journal.pone.0181515. Consultado el 27 de marzo del 2021.
  29. Yang, Lichuan, et al. “Combination Therapy with Coenzyme Q10and Creatine Produces Additive Neuroprotective Effects in Models of Parkinson’s and Huntington’s Diseases.” Journal of Neurochemistry, vol. 109, no. 5, June 2009, pp. 1427–1439, www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2866530/, 10.1111/j.1471-4159.2009.06074.x. Consultado el 31 de marzo del 2021.

DESCARGO DE RESPONSABILIDAD:Este CENTRO DE BIENESTAR no pretende proporcionar diagnóstico... Más información